...la Biblia de Jerusalén
I Juan 4, 12-15
12 A Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios
permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
13 En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: en
que nos ha dado de su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a
su Hijo, como Salvador del mundo.
15 Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él
y él en Dios.